Usar muletas puede parecer complicado al principio, especialmente tras una lesión o cirugía. Sin embargo, con los ajustes correctos y una buena técnica, podrás moverte con seguridad y sin dolor. Descubre aquí cómo caminar eficazmente con muletas ortopédicas.
Cuando se debe evitar cualquier apoyo sobre una pierna (fractura, operación, esguince severo...), caminar con muletas sigue una regla esencial: transferir todo el peso corporal a los brazos.
Pasos a seguir:
1. Coloca ambas muletas ligeramente delante de ti, a unos 30 cm.
2. Avanza la pierna lesionada entre las muletas, sin tocar el suelo.
3. Transfiere tu peso a las empuñaduras de las muletas.
4. Da un paso con la pierna sana, acercándola a la otra.
⚠️ Mantén siempre la espalda recta, los hombros relajados y la mirada al frente para evitar desequilibrios.
Un ajuste inadecuado suele causar dolor en muñecas, hombros o espalda. Para caminar bien con muletas, su altura debe ajustarse con precisión:
- La empuñadura debe estar a la altura de la muñeca al estar de pie con los brazos a los lados.
- El apoyo antebraquial debe situarse justo debajo del codo, sin presionar.
- Los brazos deben formar un ángulo de 15 a 20° al sujetar las empuñaduras.
💡 Consejo: elige muletas ajustables al milímetro, como los modelos de INDESmed, para una adaptación perfecta.
Para evitar dolor o caídas, evita estos errores comunes:
- Apoyar parcialmente la pierna lesionada si el médico lo prohíbe.
- Ajustar mal la altura de las muletas.
- Apoyarse solo en las empuñaduras (debes usar todo el brazo).
- Mirar los pies en lugar de mirar al frente.
- Usar muletas demasiado pesadas o mal diseñadas.
✅ Prefiere muletas ergonómicas, ligeras y cómodas como las de aluminio o fibra de carbono de INDESmed, que previenen tendinitis y mejoran la postura.
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