¿Llevas una bota ortopédica por una fractura o un esguince y te preguntas si puedes conducir? Aquí tienes todo lo que debes saber antes de ponerte al volante con una bota de marcha.
Conducir con una fractura en el pie puede ser arriesgado, incluso si el dolor parece tolerable. La movilidad del pie y la capacidad para frenar con rapidez son clave para una conducción segura. El código de circulación no prohíbe conducir lesionado, pero exige estar en plenas condiciones físicas y mentales.
Por eso, es muy importante consultar con el médico antes de conducir con una bota ortopédica, especialmente si la fractura afecta al pie, tobillo o metatarso.
Algunos pacientes piensan en quitarse la bota para conducir con más comodidad. Esta práctica está desaconsejada. Sin la bota, se corre el riesgo de agravar la lesión e incluso de perder el control en una frenada de emergencia.
Además, en caso de accidente, el seguro puede denegar la cobertura si considera que no estabas en condiciones de conducir. Solo una autorización médica permite conducir sin la bota ortopédica.
La bota INDESmed está diseñada para mantener el pie seguro con máxima comodidad. Es ultraligera, ergonómica y con suela antideslizante, ideal para moverse con control.
👉 Su estructura rígida protege el pie y distribuye la presión de forma uniforme.
👉 El diseño compacto mantiene el pie estable, incluso sentado (como al conducir).
👉 Es adecuada para pacientes anticoagulados, sin puntos de presión.
👉 Es ajustable y puede usarse en versión corta o larga según la necesidad.
👉 Se adapta a distintos miembros de la familia: un solo modelo sirve para varias tallas.
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